Escribir sobre el legado de Violeta es llenarse de fuerza, de música, de poesía, pero también de rabia contenida, aún hoy muchos años después de su muerte es difícil asumir la ingratitud que día a día llena el corazón de la gente, quizás me duele el olvido o tal vez la desidia, si bien es cierto dio mucho nunca fue por interés o por ganar la partida, sin embargo, este sentimiento de abandono me está quebrando la vida, es cierto no fuiste perfecta, luchaste contra tanta pobreza, muchas veces te sentiste vencida pero lograste salir airosa y vencer los obstáculos que la vida te ponía, nunca transaste los valores que tenías y tu suicidio fue parte de esa valentía, porque no entenderlo, porque no asumirlo si es una verdad ampliamente compartida, tal vez era más fácil bajar los brazos y llenarlos de hipocresía, pero tú no podías ir en contra de lo que decías y hoy sigues siendo cuestionada y el país que tanto amaste parece que no aprendió nada, tu aporte a la música, al arte, a las letras ese invaluable legado no tiene significado para un pueblo indiferente que prefiere transitar por la vida sin valorar a su gente ni reaccionar ante mezquinos intereses. Viola chilensis dedicaste tú vida a resguardar la tradición y los saberes de tú pueblo y a pesar de que esta estuvo plagada de injusticias e incompresiones fuiste capáz de asumir tú pobreza en medios llenos de riqueza, fuiste migrante campesina en la crudeza de la vida urbana, mujer en un país machista y portadora de una cultura oral absolutamente subvalorada, sin embargo, que grande ha sido tu lucha por dar sentido y legitimidad al pueblo, hoy más que nunca esto cobra validez ante quienes te conocen a través de tus versos, de tú canto, de tus arpilleras y quizás el consuelo que nos queda es que este comportamiento, este abandono que es de muchos, pero al mismo tiempo no es de todos y que esta gran oportunidad que tenemos de vernos tal como somos nos haga entender que solo valorándonos haremos que los demás nos valoren, que sólo enorgulleciéndonos de nuestros grandes hombres y mujeres seremos capaces de mantener el orgullo de ser chilenos en las nuevas generaciones y que teniendo siempre presente que las diferencias no deben separarnos y que solo el respeto hacia el otro, hacia el que es distinto nos permitirá avanzar en la construcción de un Chile más justo, más solidario, orgulloso de su tierra y de su gente, así como Violeta nos conoció, así como Violeta nos soñó, ASÍ COMO VIOLETA NOS AMÓ.
VIOLETA ... LUCHADORA INCANSABLE
“La obligación de cada artista es poner su poder creador al servicio de los hombres, ya no se puede cantar a los arroyitos y a las florecitas. Hoy la vida es más dura y el sufrimiento del pueblo no puede quedar desatendido por el artista”.
Violeta Parra.
Así era ella, Violeta Parra Sandoval, comprometida, coherente, rebelde vivió una vida difícil, desde niña tuvo que luchar contra la pobreza, la incomprensión, la discriminación, luchó incansablemente por recuperar el patrimonio musical chileno, recorrió cada uno de los rincones de nuestra Patria recopilando ese magnifico tesoro que unido a su generosa creatividad dio origen a los más hermosos versos que recogen las vivencias de nuestro pueblo. Pero,sin embargo, su rasgo más sobresaliente fue su compromiso y coherencia con los más humildes, se rebeló contra las injusticias que afectaban a los más oprimidos de su pueblo y su alma intrínsecamente chilena se sumió en la tristeza por un país que muchas veces le dio la espalda y por el cuál ella luchó para reivindicar y poner en valor la verdadera riqueza escondida de su cultura popular.
Su vida y su obra trascienden lo personal, amó profundamente a su tierra, a su gente y ese amor lo puso en versos para asumir la defensa de los más marginados, su canto también tiene un fuerte contenido social, de crítica y resistencia al sistema imperante y a las desigualdades, las privaciones que sufría el pueblo eran conocidas por ella, pues habiendo nacido pobre, sus duras vivencias generan canciones como “Por qué los pobres no tienen”, “Miren como sonríen”, “Que dirá el santo Padre” y tantas otras que se constituirían en la base de la “Nueva canción chilena”.Los temas populares y los problemas sociales fueron una constante en las canciones de Violeta Parra. Y aunque su participación política no consistió en una militancia partidista destacada, se la ha caracterizado como "la voz de los marginados".
Cada año que pasa Violeta va creciendo en la conciencia nacional, pues el pueblo poco a poco va a conociendo su legado y se va dando cuenta que Violeta representa a la mujer chilena luchadora, la que no necesitó premios ni fanatismo militar, su legado es tan simple y profundo como ella, su música, su talento, sus producciones pero por sobre todo su ética y compromiso político y social serán un legado que nos servirá para no perder el rumbo en nuestro accionar cotidiano.
Su aporte a la música, al arte, a las letras es trascendente e invaluable, su tremendo legado, su sufrimiento y su lucha social sigue viva, sí Violeta sigue viviendo y años después de su muerte sigue dando batallas y está venciendo, venciendo ampliamente a la incomprensión, a la discriminación, a la indiferencia de un pueblo que muchas veces no quiere ser quién es, que se ningunea y quiere vivir vidas de otros, pero que finalmente, a través de tus canciones verdaderos poemas de identidad, a través de tus arpilleras, óleos y de tú vida dedicada al arte y a la dignidad del pueblo nos señalas la ruta por la que debemos transitar para vibrar con nuestras raíces, con nuestra hermosa geografía, con el legado de nuestros héroes y vivir plenamente la vida como orgullosos chilenos día tras día.
“VIOLETA INCANSABLE, TU LEGADO ES INVALUABLE”
